FAQ

*¿Qué es «Las Paridas de La Guarida» (LPdLG)?

Primera pregunta básica, muy básica. Y fácil de responder: «Las Paridas de La Guarida» es un webcómic en español, miembro de la comunidad WEE y de Subcultura.

Pero seguro que queréis saber exactamente, qué es este webcómic, su temática y todo eso. Casi se podría definir como Drawn Together (La Casa de los Dibujos) combinada con 13 Rue del Percebe, Aquí no hay quien viva y mucho frikismo. Pero mucho. Tanto que hay gente que se atreve a llamarme frikómetro con patas. ¡Y sólo porque sé de qué va Ascendancy!

Y este webcómic se centra en los habitantes de un piso doble, «La Guarida de Sekhmet» (abreviado como «La Guarida»), propiedad de la ya mencionada Sekhmet, donde viven varios personajes míos y yo mismo.

 

* Espera, dices que convives tú con tus personajes… ¿Auto-inserción? Y ese Mordekaim es sospechosamente parecido a ti… ¿Alter-ego? ¿Eres una Mary Sue o qué?

Sobre el tema de la auto-inserción, digamos que todos tenemos un lado un poquito egoísta. En mi caso, sin embargo, lo hago un poco como «¿qué pasaría si mis personajes vivieran conmigo?» (aunque en realidad es «¿qué pasaría si yo viviera con mis personajes?», nótese la pequeña diferencia) y no soy como esos autores que se ponen de todopoderosos y tal. El Carlos que veis aquí es el Carlos de verdad, yo mismo. ¡Si hasta veréis a lo largo del tiempo cómo tiene más tripa y menos pelo!

Y sobre Morde… imaginadme con colmillos, ojos rojos, narizón (más aún), algo de fotofobia, mayor vicio y poderes ridículos. No salgo ganando, desde luego. Prefiero ser el yo real.

 

* ¿Y qué pasa con Fëadraug, Yaiba y Monty?

El término «alter-ego» en ese caso está mal empleado. Muy mal empleado. No sé en qué pensé… Pero Fëadraug y Yaiba surgieron de partidas de rol, y Monty nació de casualidad.

Fëadraug fue, sin duda, el mejor personaje que tuve en un juego de rol e incluso aproveché para convertirlo en protagonista de algunos de los relatos de «Leyendas de Daron» (que algún día resurgirá… espero) y de una partida en foro en el mundo de Daron. Y en cierta manera, el bueno de Draug tiene una parte de mí, mi parte más inocentona. También a él le debo el alias por el que más se me conoce en Internet.

Yaiba, por su parte, fue un personaje de «La Leyenda de los Cinco Anillos» (L5A). Empezó siendo un bushi Fénix, Shiba Yaiba, pero por diversos incidentes acabó corrupto hasta las cejas con la Mancha de las Tierras Sombrías. Era un personaje interesante y lo recuperé ya convertido al credo de Fu Leng, el ‘malvado’ Noveno Kami de L5A, como miembro de la familia Daigotsu. Y así surgió Daigotsu Yaiba, el samurai corrupto, fiel sirviente de Daigotsu y obsesionado con la Iluminación.

Y Monty, como ya he dicho, nació de pura casualidad en un viejo sprite cómic mío (donde también salen Sekhmet y Sacmis, y donde Clara hace un pequeño cameo). Era un Pantheon cualquiera vigilando la guarida de Grigori Wisecloak, uno de los villanos, y citaba al Caballero Negro de «Los Caballeros de la Mesa Cuadrada». A la gente le encantó tanto que fue reconvertido en el Monty Pantheon que todos conocemos. Además, me encargué de adaptarlo cono fan-character para Megaman Zero, dando lugar al Monty que todos adoran. Y sí: saldrá en «La Leona Furiosa».

¿Que qué es «La Leona Furiosa»? Esperad a la siguiente pregunta…

 

*  Y qué hay del resto de personajes?

Sekhmet es mi personaje más querido, tal vez por el mimo que he puesto en ella. Esta Reploide la creé como mi primer fan-character original, dentro de la saga Megaman Zero. De hecho, existe un fic donde ella es la protagonista, «La Leona Furiosa» (que debo continuar… o mejor dicho, reiniciar). En este fic también saldrá Sacmis y se explicará por qué llama a Sek «mamá».

Clara ha ganado muchísimos puestos en mi ranking, más que nada porque es un personaje que he dejado olvidado durante años (la creé cuando tenía 12 ó 13 años y la había abandonado), pero que me decidí a rescatar porque, digámoslo claramente, la chica tiene potencial. De hecho, cuando LPdLG termine, el cómic sobre Clara será una realidad, aunque no sea a corto plazo. Y también, de paso, investigando un poco sobre heroínas y villanas gigantes (Elastigirl, Estatura, Giganta y demás) me enteré de eso de la macrofilia… lo que dio lugar al origen de Lucas, el macrofílico. xD

 

* Espera, que hay más gente. Cabeza Pirámide, Lobo, Deadpool, Makoto Kino… ¡eh, esos personajes me suenan! Bueno, algunos no…

Siempre me pregunté qué pasaría si viéramos personajes de tebeos, videojuegos y demás en un ambiente más mundano, más nuestro. De ahí surgió la idea del bloque de pisos con personajes tanto originales míos como otros que son conocidos, o no, por el público en general. Por supuesto, no pienso sacar dinero con ellos, que luego los jefazos de Capcom, Marvel, DC y compañía vienen a mi casa a darme una paliza. xD

También es cierto que así aprovecho para dar a conocer personajes de juegos que nadie parece conocer, como Power Instinct, Waku Waku 7 o Ascendancy. Y lo de Pymie… oh, bueno, necesitaba buscarle un novio raro a Sacmis, así que…

Y todo esto ha dado lugar a lo que llamamos los «cameos innecesarios». Y no, no lo digo como algo a despreciar. De hecho, nunca lo diré como algo malo, pero sí como algo curioso.

 

* ¿Y no es muy estúpido eso de los «cameos innecesarios»?

A ver, que ya he dicho que no lo digo como algo malo…

Este cómic no se toma en serio a sí mismo e incluso se ríe de este factor. Si no sabes reírte de tus propios fallos (y aprender de ellos), mal asunto. Además, ¿cómo no iba calificarlo yo mismo como «badfic ilustrado»? Pues porque lo es: un badfic ilustrado.

 

* ¿Qué te impulsó a crear este webcómic?

Digamos que son varios factores. En cierta manera estaba influenciado por la versión antigua de A Friki’s Life y por las tiras que mi amiga Mirian F2 comenzó a hacer para su blog. A eso se añadía que yo quería volver a dibujar de forma constante, y pensé que un webcómic podía ser la solución. Claro que nunca supe lo difícil que era mantener cierta periodicidad, especialmente con los estudios fastidiando.

Por cierto: al principio las tiras las publicaba en mi propio weblog, pero luego me pasé a Smackjeeves, donde el webcómic se estuvo publicando durante bastante tiempo hasta que al final he conseguido un servidor y tener mi propio espacio web. Y de paso tirar de Comicpress, que es mejor que Smackjeeves. Por descontado. Y ahora aquí también, en Subcultura, para llegar a más gente.

 

* Parece que tienes un ritmo de actualización un tanto errático. De hecho, en el pasado a veces tardaste MESES entre una página y otra. ¿Y eso por qué?

Sencillo: los estudios. Estaba más centrado en los estudios que en mi webcómic, lo cual es más que lógico, porque a fin de cuentas he estado estudiando Teleco y la carrera era una gran prioridad. Sin embargo, conseguí durante un tiempo mantener una cierta periodicidad (con actualizaciones en viernes, sábado o domingo)…

Ahora he vuelto a ser errático debido primero a un máster que terminé hace tiempo y ahora al trabajo… y después a buscar de nuevo trabajo… y después a tener otra vez trabajo… el círculo vicioso, vamos. Soy un desastre organizando mis tareas fuera de los estudios y del curro. xD

 

* ¿Piensas ganar dinero con esto?

Como es obvio, con personajes que son de compañías conocidas va a ser que no. ¿Os imagináis que me pusiera a vender camisetas con Lobo, Samus y Wade bajo el rótulo «Hunter Alliance»? DC, Nintendo y Marvel me meterían un puro enorme…

Aunque he estado pensando en cosas como chapas y camisetas con MIS personajes (aunque Pymie y Mike podrían quedar fuera… aunque no sé si a Mike podría colarlo), pero no, eso lo dejo para otros proyectos. Esto lo hago por diversión y punto.

Y si preguntáis por ediciones en papel, lo más que veréis son mis aportes en los WEEzines. Como supondréis por lo dicho antes, los problemas legales estarían a la orden del día si me diera por publicar esto en papel. Sin embargo, si tenéis un fanzine y yo tengo tiempo, podéis contar conmigo.

 

* ¿Y por qué de repente te has puesto serio? ¿Por qué de repente las Paridas tienen hasta argumento? ¿Y por qué es tan malo/extraño/confuso?

Ésta es fácil de responder: querer terminar el webcómic. Cuando estaba de Erasmus en Suecia, se me ocurrieron las ideas para dos sagas: una en la que buena parte de los personajes se iban a Tokyo y les ocurría de todo, y otra que sería el final. Eso, por supuesto, necesitaba que hubiese estructura argumental decente, nada de pequeños capitulillos que a veces duran más de una o dos páginas. Así fue cómo funcionó La Boda: como una prueba.

Superada la prueba de fuego (y debo decirlo, me gustó mucho cómo quedo), llegó Paridas en Tokyo, que seguía teniendo tonterías, pero también algo más de seriedad. No puedes llegar al Cerebus bruscamente, tienes que hacerlo poco a poco… no vamos a tener Síndrome Cerebus de golpe, hay que allanar el camino y justificar.

Por desgracia, esto en buena parte traiciona el espíritu del webcómic, de ser un festival de referencias absurdas y ocultas, de cameos innecesarios (o no) y de chistes que funcionan más o menos. De ahí que pueda molestar que, de pronto, todo sea un poco más serio, más oscuro y que haya hasta trama.

Pero no me arrepiento de esta trayectoria, la idea de este giro me gustaba y quería ponerla en práctica, así también aprendo de los fallos que he cometido en él, y quiero que este webcómic tenga un final que merece: un final tan estúpido como el cómic en sí… estúpido en el buen sentido, ¿eh? 😛

Claro que, al final, no todo es de color de rosa. Lo que nos lleva a la siguiente pregunta…

 

* Vale, quieres terminar el webcómicm pero ¿a qué viene tanta obsesión con «matarlo»?

Bueno, me gustaría aclarar que son varios factores, pero el principal es el hastío que me había ido provocando los últimos dos años del webcómic. Como dije antes, no me arrepiento del camino que he tomado, porque también me enseña los fallos que uno puede comenter. El peor fallo es querer continuar algo que te produce un sopor y un desinterés impresionantes. Pero mi cabezonería podía conmigo, por eso de «esto lo tengo que acabar decentemente».

Me gustaba la idea de hacerlo todo serio, ya lo he dicho, y querer aplicarlo… pero de repente, ¡puf!, esa desgana, ese «¿y ahora cómo sigo?». Puedes tenerlo todo planeado, pero estas cosas surgen sin avisar. Y pasa lo que pasa.

Eso sí: a la hora de hacer chorradas extra, uno tiene ganas. Muchas ganas. ¿Quiere decir eso algo?

Y no, no son lloros. Tampoco quiero ser un attention whore. Pero sí reconozco que soy pesado y que a veces la barrera entre la broma y la seriedad no está del todo clara para algunos.

 

* ¿Hay Paridas en otros idiomas?

En inglés. Por desgracia, la página en Smackjeeves estaba desierta y la liquidé, pero todavía se puede disfrutar en SheezyArt… aunque he decidido suspenderla, básicamente porque no creaba interés y porque Sheezy no es el lugar idóneo… en fin, es otro fallo que cometí. En el futuro, si mis webcómics se convierten en bilingües, tendrán mejor trato.

 

* ¿Tienes planes para el futuro?

¿Para cuando termine este webcómic? Por supuesto que hay planes para otras cosas.

Ya sabéis más de uno que Clara tendrá su propio webcómic, donde veremos a la auténtica Clara (tomad a la de LPdLG como lo más cercano a esa verdadera Clara). Y porque, básicamente, es vuestro personaje femenino favorito (menos para Lucifer y Elina, que en su caso es Sek… en su caso es una obsesión enfermiza, y ellos lo saben), aunque me temo que sólo la queréis porque es pelirroja y porque tiene buen cuerpo (y algunos de vosotros también la queréis por su habilidad especial). Pero no es algo que salga de la noche a la mañana.

Y si la gente quiere… no sé… ¿Monty Pantheon’s Flying Circus? Es vuestro personaje favorito, menos de Lucifer y Elina, que lo odian a muerte.

Y también tengo otra cosa cuyo nombre en clave es Tarleton… hmm… No, descartad eso.

De todos modos, cuando termine LPdLG tal y como lo conocéis, puede o no que haya algo más y que no sea «el webcómic de la pelirroja». Ya he dicho que lo de Clara no será a corto plazo, ya que requiere bastante preparación.

Que ese «algo más» esté relacionado con el presente webcómic… pues no lo puedo decir. No aún.

Eso sí: tendréis que esperar. Bastante.