El porqué de la inocentada
Muy buenas a todos.
Creo que a alguno se le escapó que ayer era 28 de diciembre, que es una fecha que en España y otros países se conoce como el Día de los Santos Inocentes, que en el mundo anglosajón tiene su equivalente el 1 de abril, April Fools. Es decir, que es un día de bromazos.
De todos modos, es curioso ver cómo el supuesto final ha tenido cierto efecto… Gracias por los apoyos y también por las sonrisas cómplices y los guiños al saber que era todo una broma (de mal gusto, para algunos)…
… Es que vamos: estaba claro es que era una inocentada descaradísima. Pero el objetivo de la misma no era ese de ser una simple inocentada.
Hay gente que ha pillado las referencias a Ctrl Alt Del y a Los Serrano. Eso es bueno, porque igual que «Síndrome Cerebus» en mi webcómic ha sido como un descarrilamiento de trenes, lo de ese otro webcómic y lo de esa serie suponen una catástrofe nuclear a escala planetaria. Y el falso final de Las Paridas de La Guarida es una mofa a esa clase de ficción. A esa ficción que en vez de pasar de lo gracioso a lo serio (ese síndrome Cerebus) de forma más o menos gradual, te lo meten así de golpe. Porque sí. Porque creen que hay que causar impacto de sopetón, sin preparar el terreno para sus lectores/espectadores.
Lo de CAD debe ser de los casos que más risas e indignación ha provocado en Internet. El webcómic en sí no es más que otro cómic de jugones, sus videojuegos y sus vidas, con el añadido de que no es capaz de hacerte esbozar ni una sola sonrisa. De hecho, es más gracioso meterte un clavo ardiendo por el ojo que leer una tira de CAD. Claro que de esos hay bastantes en Internet… ¿qué tiene de especial CAD para que lleve tantos años de infamia?
La imagen que incluí en el comentario de autor era, precisamente, una parodia de la tira más famosa del webcómic, y no precisamente por una gran calidad. Esta tira se llama «Loss» (pérdida), donde Lilah, la novia del protagonista, Ethan, había perdido al hijo que esperaban. Una pareja donde, hasta entonces, ambos tenían sus más y sus menos, soltaban absurdos, esperaban un niño, y, por perrería del autor, Tim Buckley, lo perdieron, dando un volantazo que nadie se esperaba… y que no debió haber ocurrido. Pero no porque no pueda haber cosas serias en un cómic de humor, sino por cómo se ejecutó.
De tan forzado que es este síndrome Cerebus en un webcómic hasta entonces pretendidamente de humor (recalco: pretendidamente), nadie se lo tomó en serio, y acabó siendo el hazmerreír de la comunidad webcomiquera en inglés. Si vas a hacer un Cerebus, tienes que planearlo, tienes que ir paso a paso. Yo lo hice así, poco a poco (desde «La Boda» a «Síndrome Cerebus»), y aun con esas me salió rana, pero al menos conocía la teoría y trataba de ponerla en práctica, y estoy aprendiendo de mis fallos. Pero lo de CAD está tan mal llevado que clama al cielo.
Y no contento con ello, el autor decidió que lo mejor era, como está haciendo un servidor, terminar, pero… ¡ay, madre, la que lió! Se metió otro giro de tuerca serio, pero tan metido a presión que acabó siendo nuevamente ridículo. En este caso, tenemos un futuro alternativo en el que Zeke, el robot-XBox, se volvía malvado, conquistaba el mundo y mataba a Lilah estrangulándola (supongo que el autor odia a «la chica del webcómic»), y el Ethan del futuro debe volver al pasado/presente para evitar esto, lo que termina con Ethan del presente sacrificándose para evitar los Días del Futuro Pasado mezclados de mala gana con Terminator. Y lo convierten en una suerte de Dios. Y sabiendo que Ethan es el alter-ego del autor, sumad dos y dos…
Además, esa viñeta del estrangulamiento es la infame viñeta que parodio en el final que no es el final: una escena que intenta ser trágica, pero acaba siendo poco más que comedia involuntaria. Es lamentable cuando tu webcómic de humor no hace gracia cuando debería y, cuando te pones serio, consigues que todos se rían. Más lamentable todavía es que no se rían contigo, sino de ti.
En serio, Tim: que hayas hecho un reboot de CAD y ahora trates de devolverlo a la senda del webcómic sobre videojuegos y la gente que los juega no evitará que olvidemos la mierda que nos has estado lanzando… Y la que nos estás lanzando ahora, porque este webcómic sigue sin hacer gracia.
Ahora, sobre Los Serrano y el final «todo era un sueño de Antonio Resines» es un caso que está muy presente en las comedias familiares españolas, copiado encima de las teleseries estadounidenses: el Cerebus porque sí. Como CAD, pero en la tele. Y con años de adelanto. Lo que nos demuestra que CAD es una comedia de risas enlatadas en formato webcómic, con todo lo que implica. Excepto las risas enlatadas, esas ni se dignan en aparecer, y mejor para ellas.
¿Recordáis Médico de familia, la serie de Emilio Aragón, que en principio era una comedia ligerita con toques de drama familiar? En sus principios estaba más cerca de Cosas de casa (Family Matters) que de una tragedia, pero Médico de familia, a medida que avanzaba, se volvía, de pronto, más seria e insoportable (era eso o seguir el camino de Cosas de casa y su conversión en «las gilipolleces de Steve Urkel», supongo). Es como si hubiésemos pasado, de golpe y porrazo, del mundo azucarado de Mi Pequeño Poni al futuro post-apocalíptico de Fallout sin pasar por el consabido desastre nuclear ni las razones que llevaron al mismo.
La serie de Los Serrano hizo algo parecido, solo que peor. Ya la serie no prometía cuando la idea del incesto parecía buena a ojos de más de uno, y ni las chanzas sin gracia del trío protagonista ocultaban un Cerebus metido a presión, que acabó con tragedias, rupturas y estupideces varias, tantas que solo podían ser fruto de un mal sueño… Y está claro que Antonio Resines (y los guionistas) comió algo en mal estado en la boda para pasarse AÑOS soñando semejante lodazal.
Como veis, no quería tanto hacer una inocentada descarada como dar un par de bofetadas a ese webcómic en concreto y a las teleseries, españolas o no, que empiezan como comedietas y acaban como una tragedia griega.
Y ahora, a esperar al verdadero final. Solo digo que nos quedan cuatro páginas. Y no contéis esta en dicho cómputo.
diciembre 29th, 2012 at 1:12 am
carajo pos yo no lo pillé.. si cuando lo leí acá era aún 27 y ni me fijé aunque se me hacia raro el final… igual esperando el verdadero final
diciembre 29th, 2012 at 3:38 am
¡Menos mal que era de mentira! Si no me gustó el final de CAD (que, voy a admitirlo, hay tiras que sí tienen gracia, aunque son pocas, también lo hay que decir, o eso o tengo el listón más bajo que la media), que en un webcómic que me gusta bastante le hagan un homenaje a dicho final ya me parecía un acto de mala leche que se castiga con mil latigazos. 😛
Esperaré el verdadero final, tu tómatelo con calma y que salga bien.
diciembre 30th, 2012 at 12:43 pm
Pues ya se ve que todo al final fue una broma. Yo soy el primero que se siente mal por ello, por coger un webcómic pésimo y uno de los peores finales de una serie en años y hacer un falso homenaje. Pero bueno, creo que con el tocho me he explicado bien. xD